El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi ha iniciado las actuaciones dirigidas a combatir la procesionaria del pino en el Centro de Interpretación Paisajista y Medio Ambiental (CIPM) Los Carrascos y en los cinco parques caninos del municipio, ubicados en las calles Tritó, Saturn y Tauro, en la urbanización Jardín de Alfaz y en las inmediaciones del Forum Mare Nostrum.
En concreto, se está fumigando con un insecticida microbiológico que, aplicado sobre la parte alta del árbol, produce la muerte de las orugas en su estado larvario. “Este tratamiento es inofensivo para las personas y los animales”, ha subrayado el concejal de Medio Ambiente, Luis Miguel Morant.
El consistorio alfasino realiza cada año una serie de actuaciones preventivas para luchar contra la plaga de procesionaria, al tratarse de una especie que causa reacciones alérgicas en personas y animales. Este es un insecto propio de los pinares mediterráneos del que se alimentan numerosos animales insectívoros.
“Esta actuación pretende combatir la procesionaria antes de que se formen las típicas bolsas en los árboles”, ha explicado Morant.
Al finalizar los meses más cálidos es cuando empieza un nuevo ciclo de la procesionaria del pino. De septiembre a noviembre, de los huevos puestos por las mariposas en las copas de los árboles en los meses de verano, nacen las orugas de la procesionaria.
Tras nacer, las orugas pasarán por cinco estados larvarios. En este momento se aplican los tratamientos biológicos, que consisten en la fumigación con productos inocuos para las personas y los animales, con el fin de acabar con las orugas antes de que desarrollen los pelos urticantes de tercer estadio.